domingo, 4 de enero de 2009

Sturmbahnnführer Otto Skorzeny







Otto Skorzeny, nació el 12 de junio de 1908 en Viena, Austria. Su hogar fue el de una típica familia vienesa de clase media. Fue estudiante de ingeniería en la Universidad de Viena, donde destacó también en deportes. Como muchos otros estudiantes, era muy aficionado a las competencias cuerpo a cuerpo y se afilió a la sociedad de duelistas "Schlagende Verbindungen " donde tuvo 15 duelos con sable. En uno de esos duelos recibió un enorme corte en la cara que le dejó una cicatriz permanente en el lado izquierda.

Ingresó al Partido Nacionalsocialista Austriaco en 1930, convirtiéndose en un defensor y promotor de la unión de Austria con Alemania. Después del Anschluss trabajó bajo las órdenes de Ernst Kaltenbrunner. Como era un hombre corpulento, muy atlético y con una estatura de 1,90m fue nombrado miembro del equipo de guardaespaldas de Hitler.

En febrero de 1940, se presentó como voluntario en la Waffen-SS desarrollando una fulgurante carrera militar que de soldado raso lo llevó rápidamente a suboficial y luego a la escuela militar para postular a oficial. Fue subteniente de artillería durante la Campaña de Francia y los Países Bajos, fue ascendido a Teniente y enviado a la Campaña de los Balcanes. También participó en la Operación Barbarossa resultando herido a fines de 1941 y enviado a casa para recuperarse de las heridas.

De regreso al servicio, volvió a destacar notablemente y en abril de 1942, fue condecorado con la Cruz de Hierro. El 18 de abril de 1943 fue ascendido a SS-Hauptsturmführer der Reserve y nombrado comandante de las Friedenthaler Jagdverbande (Grupo de Cazadores Friedenthaler) y "Jefe de las Fuerzas Especiales, Existentes o a Ser Creadas en el Futuro", cargo que pronto desempeñaría bajo las órdenes directas del Führer.

El 29 de julio de 1943, el SS-Hauptsturmführer Skorzeny, fue llamado al Cuartel General de Hitler quien le encomendó el rescate de Mussolini, que se encontraba bajo custodia después de ser despedido por el Rey, al caer en desgracia con motivo de la Invasión de Sicilia. Cumpliendo las órdenes para la ejecución de la Operación Eiche, que estaba al mando del General Student. Student ordenó un rastreo por toda Italia y encontró al Duce retenido en el hotel-refugio Campo Imperatore en el Gran Sasso de los Montes Apeninos. El 8 de setiembre, los alemanes interceptaron un mensaje por radio que confirmó las sospechas y prepararon la operación. El 13 de setiembre Skorzeny dirigió el comando de la Friedenthaler que aterrizaron en planeadores cerca al hotel donde Mussolini se encontraba prisionero. Una vez rescatado, el Duce y Skorzeny volaron en un Fieseler-Storch a Pratica di Mare, donde los esperaba un Heinkel He-111 para llevarlos a Viena. Por esa hazaña, recibió la Cruz de Caballero para su Cruz de Hierro y fue ascendido a Sturmbannführer.

La siguiente misión fue más compleja. En noviembre de 1943, Josip Broz Tito, estableció un gobierno en Yugoslavia y Hitler envió a Skorzeny en febrero de 1944 a Bosnia, para que ejecutara la Operación Panzerfaust cuyo objetivo era matar a Tito, pero el dirigente guerrillero logró escapar. En octubre de 1944, Hitler le encomendó la Operación Panzerfaust que tenía como objeto arrestar al Almirante Niklos Horthy, jefe del Gobierno Húngaro, quien pretendía rendirse al Ejército Rojo. Skorzeny cumplió su misión capturando a Horthy a quien envolvió en una alfombra y lo llevó fuera del palacio, pero Horthly no reaccionó como los lemaanes esperaban. Ante un micrófono y contra lo esperado Horthy dijo que Hungría se había rendido a los rusos y que Alemania había perdido la guerra. Seguidamente la 22 División de Voluntarios de Caballería-SS "Maria Theresa", ocupó Budapest y desarmó al Ejército Húngaro, nombrando un nuevo gobierno. Horthy fue llevado por Skorzeny a Berlín. Los Aliados lo calificaron como "el hombre más peligroso de Europa" y montaron una cacería para capturarlo. La siguiente asignación de Skorzeny fue dirigir a 2000 alemanes, que hablaban inglés, para penetrar detrás de las líneas enemigas durante la Ofensiva de las Ardenas. No logró lo que esperaban los alemanes, pero mantuvo a los estadounidenses en zozobra durante un tiempo.

Al finalizar la guerra, los Aliados comenzaron la cacería de Otto Skorzeny quien, el 15 de mayo de 1945, finalmente se entregó a las tropas estadounidenses. Lo enjuiciaron por crímenes de guerra, aunque no había cometido ninguno, y a la larga fue absuelto en setiembre de 1947. Fue enviado a las autoridades alemanas para el proceso de "desnazificación", pero logró escapar del cautiverio de manera espectacular el 27 de julio de 1948. Se dirigió primero a Austria y luego a España donde recibió la protección del gobierno de Franco y luego se dirigió a Argentina para trabajar con el gobierno de Juan D. Perón, reorganizando la policía y ayudando a inmigrar a ex-combatientes alemanes.

Fue fundador de Odessa, la organización secreta para ayudar a escapar a los alemanes acusados por crímenes de guerra. También, fue contratado como asesor por Gamal Abdel Naser, pasando una temporada en Egipto desde 1953 a 1960. Recientemente se divulgaron hechos relacionados con una supuesta correspondencia extraoficial intercambiada entre Churchill y Mussolini que Il Duce tenía consigo en el Gran Sasso y que Skorzeny guardó celosamente. Con esas cartas y las pruebas de la participación de la Inteligencia Británica en el asesinato de Mussolini, Skorzeny se habría entrevistado con Churchill en Viena, para negociar la libertad de alemanes buscados por crímenes de guerra.

Pasó el resto de sus días en Madrid como consultor de ingeniería y ayudando a ex-miembros de las SS que trataban de eludir la cacería de rusos y judíos. Falleció el 5 de julio de 1975.

Rescate de Mussolini


Skorzeny se dirigió rápidamente al Cuartel General del Este, la Wolfsschanze o la "Guarida del lobo", donde Hitler lo seleccionó de entre seis jefes de la SS para que llevara a cabo el rescate de Mussolini, que acababa de ser traicionado por algunos integrantes de su partido y arrestado, siendo desconocido su paradero. Se le puso bajo las órdenes del jefe de paracaidistas alemanes General Kurt Student.

Desde entonces comenzó a buscar a Mussolini. El gobierno de Badoglio supo de la operación y trato de evitar su ubicación. Skorzeny estuvo entonces exponiéndose en territorio enemigo, llegando a ser atacado por unos cazas británicos que derribaron su Heinkel He 111 por lo que se rompió tres costillas.

Como no quería perder la misión, no guardó reposo y siguió buscando al líder italiano, hasta que descubrió que estaba en el Hotel Campo Imperatore en el pico más alto de los Apeninos, el Gran Sasso.

En efecto Mussolini estaba como prisionero en ese hotel y los carabinieri que lo custodiaban tenía órdenes de ejecutarlo ante el primer intento de rescate o fuga.

Skorzeny pudo percatarse que la operación era arriesgadísima, dada la topografía del terreno que solo daba como solución el aterrizaje sobre una pequeña explanada al borde de un alcantilado, contiguo al hotel.

La operación requería del uso de planeadores y combatientes profesionales experimentados, se emplearon comandos paracaidistas en la misión. Las probabilidades de éxito eran apenas un 20%.

El 12 de septiembre de 1943, a las 12 y 30 del mediodía, Skorzeny junto con nueve aeroplanos despegó hacia el Gran Sasso para rescatar al Duce.

La operación llamada Unternehmen Eiche fue llevada a cabo exitosamente y se rescató a Mussolini sin un sólo disparo, pues los carabinieri se rindieron en el acto.

Mussolini fue embarcado en una avioneta Fieseler Fi 156 donde también viajó el mismo Skorzeny como guardaespaldas de Mussolini. El piloto de la Storch protestó pues el avión era biplaza y Skorzeny y Mussolini sobrepasaban con creces la capacidad de la avioneta de reconocimiento. Skorzeny insistió y el aeroplano a duras penas remontó el aire.

Skorzeny y Mussolini viajaron a Viena en un Heinkel He 111 que estaba allí especialmente preparado, donde fue recibido por Hitler. Skorzeny fue felicitado por el mismo Hitler y se le entregó la Cruz de Caballero, además se le ascendió a Sturmbannführer de las Waffen SS.

Skorzeny demostró que la elección de Hitler no estuvo equivocada. Posteriores hechos demostrarían aún más el valor de Skorzeny.

Operaciones en Yugoslavia y Hungría

El 25 de mayo de 1944 se le encomendó la orden de capturar vivo o muerto al jefe de los partisanos yugoslavos Josip Broz Tito, que estaban causando graves problemas en los Balcanes. Ese mes y el siguiente ejecutó la Operación Rösselsprung, donde envío comandos de paracaidistas al cuartel general de Tito, los alemanes en desventaja numérica lograron derrotar a los partisanos, pero durante el ataque Tito escapó.

Durante el atentado contra Hitler del 20 de julio, Skorzeny se hizo cargo de la situación en Berlín, y fue acabando con los conspiradores uno por uno, sin dormir durante más de 36 horas.

El 10 de septiembre de ese mismo año, Hitler lo llamó de nuevo a la Guarida del Lobo para comunicarle una misión secreta. Allí Hitler le contó de algunos contactos que el regente de Hungría el almirante Miklós Horthy estaba colaborando con el Ejército Rojo, para rendirles el país. Si esto se efectuaba, casi un millón y medio de rusos se abalanzarían sobre un millón de alemanes y se abriría un amplio corredor hacia Alemania y Austria. Se le ordenó que en caso de que se intentara rendir a Hungría, Skorzeny debía tomar el Burgberg, la colina donde residía Horthy.

Después de indagar en Budapest, Hungría, Skorzeny descubrió que el hijo de Horthy, Miki estaba negociando la rendición con partisanos de Tito, por lo que el 15 de octubre se dirigió al hotel donde estaban negociando la rendición y arrestó a los partisanos junto con el joven Horthy. A las pocas horas, Miklós anunció en la radio que Hungría se rendiría a los rusos, por lo que Skorzeny acudió al Burgberg a arrestar al viejo Horthy también. Sin embargo, al temer por la vida de su hijo, Horthy decidió finalmente no rendir a Hungría. Para aquel momento Skorzeny ya había partido a asaltar el Burgberg y nadie se molestó en avisarle la cancelación de la operación.

La Operación Panzerfaust se llevó a cabo esa misma noche, Skorzeny y sus tropas sitiaron la colina, y se pusieron a patrullar alrededor, los húngaros creyeron que los alemanes iban a sitiar el lugar y se confiaron. Sin embargo, inesperadamente Skorzeny subió con sus vehículos armados la colina y después de enfrentarse con los defensores, la tomó, con 4 muertos alemanes. El almirante Horthy fue llevado a Alemania, donde abdicó pocos días después. Ferenc Szálasi lo reemplazó como regente.

Skorzeny se quedó en el Burgberg. El 21 de octubre, Hitler lo llamó al cuartel general para anunciarle que iba a empezar la Batalla del Bulge, (Batalla de las Ardenas) y necesitaba su ayuda para una operación especial.

Operación Greif

El 22 de octubre Hitler le contó a Skorzeny de una ofensiva que llevaría a cabo en las Ardenas, una zona boscosa que comprende Bélgica y Luxemburgo, cuyo objetivo final era la captura del puerto de Amberes, que retrasaría notablemente la ofensiva en el oeste, dándole tiempo a los alemanes de estabilizar el Frente Oriental, así como intentar lograr la paz con las potencias de habla inglesa.

Luego Hitler le contó a Skorzeny acerca de una idea que había tenido al enterarse que algunos norteamericanos se habían disfrazado de alemanes cerca de Aquisgrán. El Führer había decidido que Skorzeny y sus unidades pasarían las líneas enemigas disfrazados de militares británicos y norteamericanos, y sembrarían la confusión entre las tropas aliadas, justo horas antes de iniciarse la ofensiva en las Ardenas. Esta operación secreta recibió el nombre de Operación Greif.

La unidad de Skorzeny poseía 80 soldados que hablaban inglés con soltura, así como 14 jeeps americanos y 60 carros armados camuflados como tanques Sherman. Skorzeny poseía también unos 3500 hombres que pasarían detrás de los soldados camuflados. Después de internar a sus soldados por varias semanas en campos aislados del exterior para enseñarles costumbres americanas, Skorzeny se sintió listo para llevar a cabo la misión.

En horas de la mañana el 16 de diciembre de 1944, dos mil cañones alemanes dispararon al frente de las Ardenas y se inició la ofensiva. Las tropas alemanas se abalanzaron sobre los sorprendidos norteamericanos, sin embargo, a pesar de cumplir sus objetivos iniciales, las bajas fueron elevadas y el avance inicial se detuvo.

Mientras tanto varios jeeps "norteamericanos" penetraron las filas aliadas. Después de sembrar la confusión en el enemigo, incluso desviando importantes unidades desde su destino, la confusión fue total.

Pronto los aliados se percataron que las rutas de sus unidades habían sido alteradas por "oficiales" que estaban en las convergencias de los caminos en jeeps américanos y que sin duda eran infiltrados alemanes. Se tomaron las medidas del caso.

Los alemanes disfrazados fueron uno por uno siendo descubiertos y arrestados. Debido a que utilizaban el uniforme enemigo, se les acusó de espionaje y fueron fusilados inmediatamente, no menos de 200 alemanes fueron fusilados.

No obstante, antes de ser ejecutados los soldados germanos habían declarado, basándose en rumores, que el objetivo de la Operación Grief era asaltar el Cuartel General de Eisenhower y su asesinato. Esto produjó pánico entre los aliados y desató una ola de medidas paranoicas que dificultaron las operaciones militares, tales como el encierro de Eisenhower en el cuartel general por dos semanas. En este período los norteamericanos le asignaron a Skorzeny el título de "el hombre más peligroso de Europa". Sin duda lo era para los aliados.

Mientras tanto, Skorzeny se había dado cuenta que la misión estaba condenada al fracaso, pero bajo la insistencia de Hitler decidió no cancelarla. Un día, mientras se desplazaba por el frente fue alcanzado por metralla que le hirió gravemente en la cabeza y se le envió a Berlín.

Últimos días de la guerra

El 30 de enero de 1945 Skorzeny fue enviado por Himmler al frente del río Oder para detener a los rusos. Con una fuerza de cinco mil hombres, Skorzeny salió a Schwedt a luchar una guerra perdida. Después de reclutar hombres entre antiguos pilotos, heridos, ingenieros, ancianos y adolescentes, aumentó sus fuerzas a casi 15 mil, la mayoría sin mucha experiencia.

El 7 de marzo Skorzeny fue llamado de vuelta a Berlín para encomendarle otra misión. Allí se le comunicó que el primer puente sobre el Río Rin había sido tomado por los aliados cerca de Remagen. Hitler le ordenó a Skorzeny que organizara un comando de hombres rana para volar el Puente Ludendorff. Skorzeny protestó, alegando que las probabilidades de éxito eran mínimas, pero aún así se le encomendó la misión. La operación fue un fracaso y los hombres que no fueron capturados murieron congelados en las heladas aguas del Rin.

Poco después Skorzeny fue llamado de nuevo a Berlín. Hitler, después de entregarle la Cruz de Caballero con Hojas de Roble se despidió. Esta fue la última vez que Skorzeny vio a Hitler.

Cuando su ciudad natal cayó en manos de los rusos Skorzeny partió a Viena para conocer el destino de su familia. En Viena se entrevistó con el antiguo líder de las Juventudes Hitlerianas Baldur von Schirach.

El 11 de abril Skorzeny abandonó Viena. El 8 de mayo de 1945 Otto Skorzeny se entregó al ejército estadounidense.

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